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Ángel Sánchez

Shein, un nuevo gigante de venta y diseño textil



Con la pandemia por Covid-19, las ventas en línea aumentaron significativamente. Parte de las ventas minoristas pasaron de 16% a 19%, según el reporte de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), mismo que indicó que el e-commerce generó ventas por más de 26 mil millones de dólares, durante el 2019, en todo el mundo, equivaliendo el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) global.


Al pensar en e-commerce, indispensablemente pensamos en empresas como Amazon o como Mercado Libre, quienes lideraron gran parte de las ventas en línea y que aumentaron el valor de su marca. Sin embargo, y sin generar mucho ruido, Shein ha ganado terreno y se ha convertido en un fuerte competidor en el mundo del comercio electrónico y, por supuesto, de la moda.


Manejando una estrategia de prendas a bajísimo costo, Shein comenzó a llamar la atención a finales del 2019. Desde entonces, la empre china ha crecido su popularidad hasta alcanzar a ser la aplicación de ventas en línea más descargada en 56 países, incluyendo a Estados Unidos, donde han desfalcado a Amazon, de acuerdo con la investigación de mercado de App Annie y Sensor Tower. Para el octubre del 2020, la tienda en línea alcanzó los 229,4 millones de descargas en todo el mundo, según el sitio web Fashion Network, arrasando con los 123.5 millones de descargas de H&M y los 90.6 millones de Zara; este número depende directamente de que Shein es una tienda exclusivamente digital, aunque ha comenzado a abrir tiendas físicas de accesorios como en la Ciudad de México, Londres, Barcelona, entre otras.


La empresa china, fundada en 2008 bajo el nombre de SheinSide, en Nanjing, ha desempeñado varias estrategias para alcanza el éxito y ser la aplicación más descargada de comercio electrónico. La primera de estas ha sido el mantenerse en silencio y lo más discreta posible ante los medios de comunicación convencionales, pues poco se sabe de sus dueños, mismos que no suelen dar entrevistas. Otra estrategia ha sido la de copiar diseños de grandes marcas y venderlos a un precio más accesible, lo que eleva el poder de adquisición de los usuarios, pero que ha molestado a los diseñadores de primera mano y a otra parte de los compradores.


A pesar de no tener un estilo propio, saber qué colores, qué tejido y estilos son los más populares y cuáles impondrán tendencia en un futuro inmediato, con lo que dejó de lado a la conocida fast fashion o ultra fast fashion, ténicas propias de las marcas de Inditex, para convertirse en moda en tiempo real.


Otra de las exitosas estrategias de Shein ha sido la inversión que han hecho en publicidad en redes sociales, aumentado así su interacción. Tik Tok, también de origen chino y que ha dominado por absoluto las redes sociales y el número de descargas durante la pandemia, es el canal favorito de Shein para publicitarse por medio de influencers, quienes se prueban decenas de prendas disponibles en la plataforma. Como prueba de esto, el hashtag #sheinhaul tiene más de 2 millones de vistas.


Una estrategia más se basa en el atractivo visual de la aplicación y de sus anuncios en redes sociales, pues están llenos de cupones de descuento, lo que genera un efecto que hace que los compradores adquieran mucha mercancía, debido a los precios bajos y a los descuentos.

Discretamente, la empresa china ha ganado terreno en el mundo de la moda y su valor alcanzaría los 15 mil millones de dólares, acercándose mucho a las marcas de Inditex y también a H&M. De acuerdo con Forbes, en 2015 comenzó la importante inversión en Shein, misma que ha hecho que sus ventas hayan aumentado hasta 100% año tras año, hasta alcanzar los 15 mil millones de dólares.


Sin embargo, la empresa comienza a dar de qué hablar debido a lo poco que se sabe de sus ventas y de su dueño, además de que es ropa desechable y que, igual que las marcas de Inditex, hacen plagio de varios diseños. De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, la plataforma china no ha hecho públicas sus condiciones laborales en su cadena de suministro, tal como exige la ley en Reino Unido. Asimismo, Shein no quiso hacer públicas sus ganancias anuales pues aseguraron que prefieren mantenerlas en secreto.


Con base en los precios tan bajos con los que Shein vende sus productos, organismos de control laboral como Worker Rights Consortium y Business &Human Rights Resource Centre han comenzado a preguntarse el cómo le hacen para fabricar miles de prendas y venderlas tan barato, así como cuestionarse acerca de una posible explotación infantil, unas condiciones laborales deplorables y salarios que no sean acordes con la carga laboral, de acuerdo con Milenio.


Ante estos cuestionamientos, en el portal de Shein se menciona que no hacen uso de niños para la elaboración de sus prensas y que cumplen con la norma SA8000, la cual se basa en los principios de los Derechos Humanos dictados por la Organización Internacional del Trabajo y las Naciones Unidas. Sin embargo, ante los cuestionamientos de Reuters, esto fue eliminado y redirige a los visitantes hacia el apartado que menciona la responsabilidad social de la empresa.


Al límite de la ley, Shein se ha convertido en un gigante de la moda y el diseño, además de ser un líder en el mundo del comercio digital, quitándole un récord importante a Amazon como la empresa de e-commerce con más semanas seguidas siendo la aplicación más descargada. Además de las especulaciones acerca de la calidad, el proceso de fabricación y el origen de sus prendas y accesorios, usuarios se han preguntado si la empresa abrirá tiendas físicas de ropa; por lo mientras, Shein seguirá vendiendo a lo largo y ancho de 220 países y exportando desde China, para seguir aumentando su valor y compitiendo fuerte con Zara, de Inditex.

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