El comportamiento humano ha tenido muchos cambios a lo largo del último año, como consecuencia de la pandemia por el Covid-19. El mundo ya no es como lo conocíamos y nos hemos adaptado a la nueva normalidad y a todos los cambios que trajo consigo; cambios que van desde la manera en que cuidamos nuestra higiene, la forma en que nos alimentamos, nuestros hábitos de compra, nuestro trabajo, la manera en que nos entretenemos, entre otros.
Asimismo, el confinamiento nos ha hecho ver que, además de los servicios básicos comunes, los seres humanos hemos adaptado otras necesidades a nuestro estilo de vida. Ante un mundo globalizado y que, por lo tanto, lleva como bandera los avances de la tecnología, el uso de dispositivos móviles, internet y aparatos tecnológicos, son necesidades en el estilo de vida de los seres humanos.
Los servicios básicos de vivienda, según los expertos de la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI, por sus siglas), están identificados en cuatro rubros, pues mencionan que toda vivienda debe tener acceso al agua potable, a la disponibilidad del servicio de drenaje, al servicio de electricidad, así como la disposición de combustible para cocinar. El uso de estos servicios da una mayor calidad de vida a las personas, al tener una mayor higiene, dando como resultado una vivienda digna.
Desde antes, usar internet ya era parte de nuestra vida, pero la emergencia sanitaria hizo del uso de internet un servicio básico e indispensable en las viviendas mexicanas. El home office, las clases en línea y el e-commerce, son las principales razones por las que estar conectado con el mundo, a través de internet, se convirtió en algo necesario.
Para el año 2019, la investigación de mercado realizada por la Encuesta Nacional de Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información de los Hogares (ENDUTIH), publicada por el INEGI y la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, mencionó que el 70% de la población mexicana tenían acceso a internet, lo que significó que más de 80 millones de mexicanos contaban con este servicio. A lo largo de cuatro años, el acceso incrementó en 13% con respecto al 2015. Asimismo, el diario La Jornada rescató, de la misma encuesta elaborada por la ENDUTIH, que 34 millones de personas no tenían acceso al uso de internet, siendo la mayoría de las zonas rurales puesto que 6 de cada 10 personas no contaban con este servicio, principalmente por la falta de infraestructura y por la precariedad económica que hace que se queden al margen y fuera del avance tecnológico.
Las empresas de internet en México también se han metido en una carrera para ser la favorita de los consumidores. Los hábitos de compra de los consumidores, cuando se trata de internet, se han basado en la velocidad y en la capacidad que ofrezcan las compañías, quienes han buscado darle un extra y han hecho lazos comerciales con empresas destinadas al streaming, como Netflix, Disney + y Claro Video mientras que, en otras, además de ofrecer entretenimiento de streaming, también ofrecen televisión por cable. La investigación de mercado arroja que Izzi, Telmex/Telcel, Totalplay, Megacable y Blue Telecomm, son las principales empresas de internet en México.
Para poder hacer uso del servicio de internet, es totalmente necesario el uso de dispositivos móviles. Desde hace años, la compra de laptops y de smartphones han sido tendencias. Con la contingencia sanitaria, más que una tendencia, se convirtió en una necesidad. En la mayoría de los hogares mexicanos se contaban con una computadora o una laptop por familia; al trabajar, al emprender, o al tomar clases a distancia, se buscó satisfacer las necesidades de cada integrante, es por eso por lo que estos aparatos electrónicos han subido sus ventas a lo largo de la pandemia.
Las empresas le apostaron a este mercado e hicieron inversiones inteligentes. Solamente durante la primera mitad del 2020, se vendieron más de 953 mil computadoras, de las cuales el 71% fueron portátiles, según datos de la International Data Corporation Mexico (IDC México), la principal firma mundial de inteligencia de mercados. Los smartphones, las Smart tv, los feature phones, las notebooks y las tablets, son los dispositivos electrónicos que tienen mayor preferencia en el mercado tecnológico, dando paso a las ventas en líneas y al click & collect, mientras se siguen apoyando las ventas físicas.
Más que en otras ocasiones, los servicios encargados de la salud se volvieron en indispensables. Hospitales, farmacias, consultorios y clínicas han vivido un año a tope y a máximo esfuerzo para proteger a la población y a los consumidores. A su vez, estos servicios también se han ido adaptando al mundo tecnológico a través de chats bots, entregas a domicilio a través de plataformas, virtualización de consultas y creación de aplicaciones. Con todos estos aspectos, el sector salud y los hábitos de compra tuvieron que modificar y adaptarse a la nueva normalidad.
Otro aspecto indispensable como lo es la alimentación también vio modificaciones. Muchas empresas y muchos comercios, al no poder albergar a muchos consumidores en los locales, buscaron la manera de digitalizarse a través de los servicios de delivery. La preocupación y la ansiedad de los consumidores por salir a la calle, hizo que las entregas a domicilio se convirtieran en un servicio básico. Empresas como Uber eats, Didi y Rappy, ingresaron a los hábitos de compra de una gran parte de la población mexicana.
Durante todo el año 2020 los hábitos de compra de los consumidores han cambiado, convirtiendo muchos de estos en servicios básicos. El avance tecnológico y el uso de los dispositivos electrónicos dejaron de ser un lujo para convertirse en una necesidad de las personas para realizas sus labores diarias. Más que nunca, la salud se convirtió en un servicio esencial para todo el mundo y, a partir de este aspecto, se derivan vertientes que también van en pro del mismo propósito, como lo son las consultas en líneas o las entregas a domicilio de diversos productos.
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